Beneficios de usar PCR

El plástico PCR (Reciclado Post-Consumo) se refiere a materiales recuperados de productos de consumo al final de su vida útil, como envases, artículos para el hogar, electrónicos y componentes automotrices. En contraste, el plástico PIR (Reciclado Post-Industrial) se deriva de residuos de fabricación, incluyendo bebederos, productos fuera de especificaciones y recortes de producción, que se reciclan directamente dentro de las instalaciones industriales. La distinción clave radica en la fuente y el volumen: el PCR representa un flujo de residuos significativamente mayor que se origina en las actividades diarias de los consumidores. Sin un reciclaje sistemático, los plásticos post-consumo contribuyen en gran medida a la contaminación ambiental anual. La adopción de materiales PCR aborda eficazmente este desafío al apoyar los principios de la economía circular y reducir los residuos en vertederos.

Además, los marcos regulatorios en todo el mundo favorecen cada vez más la adopción de plásticos PCR. Por ejemplo, el Impuesto sobre Envases de Plástico del Reino Unido impone un gravamen de 200 libras esterlinas por tonelada a los envases que contienen menos del 30% de contenido reciclado. De manera similar, en China, los mandatos de responsabilidad social corporativa exigen a las grandes empresas que integren materiales sostenibles, lo que impulsa a las marcas nacionales e internacionales a priorizar los plásticos PCR en sus procesos de fabricación.